En el año 2016, Environment Systems llevó a cabo un ejercicio de modelado para evaluar la vulnerabilidad de los cinco Territorios Británicos de Ultramar (TBU) en el Caribe ante marejadas ciclónicas e inundaciones y evaluar su impacto en la infraestructura y en la vida humana. Los TBU que se incluyeron en este ejercicio fueron Anguila, las Islas Vírgenes Británicas, Tristán de Acuña, Montserrat y las Islas Turcas y Caicos.

Anguilla Storm Surge
Este mapa muestra el riesgo de daño potencial de las marejadas ciclónicas en áreas marinas y terrestres en Anguila.

Este trabajo ha sido situado en primer plano por la extrema temporada de huracanes de 2017 (María and Irma). El nuevo proyecto en el que ahora estamos embarcados usa imágenes satelitales de antes y después del huracán para validar el modelo en Anguila e incluye una segunda fase de trabajo en la que se aplica este modelo a las Islas Vírgenes Británicas.

Parte del trabajo consiste en crear un modelo de riesgo de inundaciones tierra adentro el cual está enfocado en las condiciones y parámetros de la superficie del suelo. Además, hemos creado un modelo que mapea el alcance de las marejadas ciclónicas. Este modelo de riesgo para marejadas ciclónicas fue creado y calificado usando SENCE, una metodología propia de Environment Systems, la cual toma en cuenta condiciones prevalecientes en el lecho marino, el efecto que el Capital Natural, tales como arrecifes de coral, manglares y bosques, puede tener en contraatacar la energía en las olas. La validación se realizó a través de la interpretación experta de imágenes de muy alta resolución junto con datos recolectados de las noticias y cuentas de redes sociales usualmente acompañadas por imágenes que muestran grandes daños.

El propósito de alto nivel de este trabajo es generar datos para el gobierno y políticas, pero va mucho más allá de eso, va hacia la creación de medidas prácticas tales como asegurar que los vehículos de emergencia estén estratégicamente ubicados y que las áreas de evacuación estén ubicadas adecuadamente y notificadas. Además, los modelos ayudan a indicar áreas de acción, por ejemplo, para la plantación de árboles, futuras propuestas de planeamiento y ayudar en el diseño paisajista. Los modelos también informan a la contabilidad del capital natural colocando un valor monetario en los activos naturales que, por ejemplo, estimulan el turismo.